Criptomonedas, ¿eso qué es?

Blockchain, monederos, exchanges, seed... El mundo de las criptomonedas está lleno de nuevos conceptos que conviene entender antes de meterse en él

Criptomonedas, ¿eso qué es?

Hace ya más de 10 años que la criptomoneda más famosa del mundo, Bitcoin (₿), empezó su andadura en este mundo. Mucho ha llovido ya de aquella primera compra de pizzas por ₿10.000.

En esta entrada no voy a entrar a explicar qué es Bitcoin en sí, si has llegado hasta aquí entiendo que tienes una ligera idea, pero si has vivido debajo de una piedra últimamente, basta una simple búsqueda en Internet para obtener miles de definiciones y explicaciones.

La idea de esta entrada es definir algunos conceptos básicos que debes conocer y comprender si deseas dar el paso de entrar en el mundo de las criptomonedas para comerciar con ellas o bien para invertir y especular con su valor.

Conceptos básicos

  • Criptomoneda: Es un tipo de divisa alternativa o moneda digital. También conocida como criptodivisa o criptoactivo en algunas ocasiones, se puede definir como un medio digital de intercambio que utiliza criptografía fuerte para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido.
  • Blockchain: Traducido al castellano como "cadena de bloques", es una estructura de datos cuya información se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal. De esta forma, gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque solo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores. Esta propiedad permite su aplicación en un entorno distribuido de manera que la estructura de datos blockchain puede ejercer de base de datos pública no relacional que contenga un histórico irrefutable de información.
  • Exchange: Se trata de plataformas digitales que permiten el intercambio de criptomonedas por otras o por dinero fiat (euro, dólar, etc). Suelen requerir de registro y validación de la cuenta mediante DNI u otro documento legal. Aunque te permiten comprar y vender criptomonedas, podríamos decir que lo hacen "en tu nombre", por lo que realmente tú no eres el poseedor de las mismas. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que no deberemos dejar nuestras criptomonedas en los exchange más tiempo del necesario. Son útiles si vamos a hacer trading o mientras compramos y vendemos, pero no son recomendables para almacenar nuestros activos a medio o largo plazo. En caso de un hackeo a la plataforma, de un cierre de su web o cualquier otra actividad que nos impida acceder a ella, perderíamos todos los activos depositados en ellas, y no existe un respaldo legal ni un fondo de garantía que nos cubra las posibles pérdidas. Con lo que mi consejo es: úsalas para comprar y vender, y transfiere tus criptomonedas a otras carteras más personales. Uno de los exchange más conocidos es Coinbase, pero sus comisiones suelen ser bastante altas. Yo os recomendaría que le echárais un ojo, en su lugar, a Kraken, que además es europea (y no americana, como pasa con Coinbase), con lo que algo más de seguridad en la privacidad de nuestros datos nos dará.
  • Comisión: Cada envío de criptomonedas conlleva una comisión, que es la que se paga a los mineros que validarán y certificarán la transacción dentro de la cadena de bloques. Dicha comisión puede ser fija o porcentual y, mientras que en los exchange normalmente viene prefijada en función al número de transacciones que efectúes en él, a la hora de operar directamente con los monederos se suele poder elegir, en función de la prioridad que necesitemos que se le dé a nuestra validación: A más prioridad, la transacción se confirmará antes, pero nos saldrá más caro.
  • Cartera o monedero: Para que nos entendamos, un monedero (también llamado cartera, wallet en inglés), es donde tendremos nuestras criptomonedas. Siendo puristas, es un programa que se encarga de gestionar las transacciones con criptomonedas. Se compone de claves públicas, privadas y de un conjunto de semillas (seeds) que se usan para restaurar nuestra cartera en distintos dispositivos, y algunos tipos de monederos pueden alojar más de una criptomoneda distinta.
  • La clave pública es la dirección de nuestra cartera en las que podremos recibir criptomonedas. Sería algo así como nuestro número de cuenta del banco, y podemos generar más de una para el mismo monedero (una dirección para recibir donaciones, otra para un pago puntual, otra para recibir las criptomonedas que acabamos de comprar...).
  • La clave privada es la medida de seguridad adicional parar evitar que los fondos nos sean robados. Sería el equivalente al PIN de la tarjeta de crédito o de una transferencia bancaria. Es, en definitiva, la llave de acceso a nuestros fondos en la cartera. Las claves pública y privada asociadas a nuestro monedero son las que nos permiten firmar las transacciones que recibimos o emitimos, y es nuestra responsabilidad custodiarlas y evitar que nos las roben. Esto es muy importante, ya que, a efectos prácticos, seremos nuestro propio banco.
  • La semilla (o seed en inglés), es el respaldo de nuestra cartera. Si el dispositivo donde la tenemos se estropea, nos lo roban, o las claves se dañan y no se pueden usar, podremos restaurar nuestra cartera en otro dispositivo haciendo uso de la semilla. Consta de un conjunto de palabras (normalmente 12, 24 o 36) que, puestas en un estricto orden, permiten restaurar nuestro monedero sin perder los fondos y sin necesidad de crear uno nuevo. Dicho de otro modo, la semilla es la representación amigable de la clave privada. Normalmente nuestras claves pública y privada estarán en los dispositivos que usemos para nuestros monederos, y nos será muy difícil o imposible recordarlas o apuntarlas en algún lugar. Sin embargo, la semilla, al ser un conjunto de palabras en un orden específico, nos será más fácil apuntarlas en un papel que podamos guardar en una caja fuerte, escondido en casa, etc. de manera que será esto lo que realmente deberemos custodiar y esconder a conciencia.
Nunca, NUNCA, deberíamos copiar la semilla en ningún dispositivo electrónico, o hacerle una foto, con conexión a internet. Debemos apuntarlas en un papel y guardarlo en lugar bien seguro y, si me apuras, escribir una copia en otro papel y guardarla en otro lugar seguro lejos del primero...

Tipos de carteras o monederos

Las carteras o monederos de criptomonedas se suelen clasificar en calientes o frías en función de si se encuentran conectadas a la blockchain o no, respectivamente.

Cartera fría

Una cartera fría es un dispositivo que almacena parte de la cartera de manera segura, generalmente en hardware desconectado de la red (de ahí lo de fría) o en papel. Este tipo de carteras, si bien nos pueden permitir operar con ellas, están más orientadas a almacenar nuestras criptomonedas a largo plazo y para grandes cantidades (como si fuera nuestra cuenta de ahorro del banco). Entrando un poco en detalle de estos dos tipos:

  • Monedero hardware: Se trata de un dispositivo que proporciona seguridad adicional frente a dispositivos infectados o conexiones no confiables. Generalmente se conectan mediante USB, y almacenan las claves en un chip interno encriptado. Suelen estar protegidos por un PIN y permiten hacer una copia de seguridad de las claves por si el dispositivo se pierde o se destruye. Aunque el ordenador o móvil desde el que los usemos esté infectado (virus, keyloggers...), nuestro monedero no se verá comprometido, pues el dispositivo no reconocerá la transacción. Los más populares en este momento son los de las marcas Trezor y Ledger, siendo de la primera del que yo tengo uno. 😊
  • Monedero de papel: No es más que un trozo de papel que tiene impresas las claves de nuestro monedero, las cuales se han podido generar mediante un software en nuestro dispositivo o una página web y se han puesto sobre el papel con una impresora. En dicho trozo de papel tendrás tu clave pública, privada y un QR que será útil para ser escaneado a la hora de enviar o recibir fondos desde un dispositivo móvil, por ejemplo. En el caso de los monederos de papel, para recibir fondos tendrás que usar una cartera que te permita escanear el código QR, y para gastarlos, deberás importar las claves en algún tipo de cartera que no sea de papel (fría o caliente). Fue de los primeros tipos de monederos que existieron para proteger las criptomonedas de posibles robos, pero el riesgo de deterioro o pérdida del papel acabaron por hacerlo menos popular.

Cartera caliente

Las carteras calientes son aquellas que están conectadas a Internet. Su principal ventaja radica en que podemos operar con ellas directamente, sin necesidad de un dispositivo externo que podemos no tener con nosotros en ese momento. La principal desventaja radica en que, al estar conectadas a Internet, son susceptibles a ataques y robos de datos. Por ello, se recomienda usarlas para pequeñas cantidades o para aquellas criptomonedas que vayamos a usar con relativa frecuencia. Se suelen clasificar en dos grandes grupos:

  • Monedero de aplicación: Se trata de software que puede instalarse en dispositivos móviles o en ordenadores de escritorio. Estos programas almacenan nuestra clave privada para poder operar y nos permiten gestionar nuestros fondos de manera ágil y sin importar dónde nos encontremos (sobre todo si usamos una aplicación para el móvil). Puesto que la información de una blockchain ocupa mucho espacio, este tipo de monederos suele emplear la tecnología de verificación de pagos simplificada (SPV) y se recomienda usarlos para almacenar cantidades similares a las que llevaríamos en nuestra billetera de toda la vida (ya que la idea es darle ese uso a este tipo de carteras).
  • Monedero web: Quizá el mejor tipo de monedero para empezar en este mundo, pero el más inseguro de todos, y con diferencia. Los monederos web no son otra cosa que servicios de terceros que almacenan nuestras claves por nosotros. Esa frase debería dejarnos claros cuán inseguros son. Facilitan muchísimos la compra/venta de criptomonedas y suelen soportar casi todas las existentes (además de que para acceder a ellos suele ser suficiente un ordenador con navegador y conexión a internet únicamente), pero en el momento que nuestra cuenta en dichos servicios se cierre o la página web no esté disponible, no tendremos acceso ninguno a nuestra cartera. Además, estos servicios no nos suelen proporcionar la semilla con la que replicar nuestra cartera en otro lugar, con lo que realmente no somos dueños de nuestro billetero. Sería como si delegáramos a un banco nuestro dinero sin garantía alguna de que podremos recuperarlo aunque el banco quiebre. El ejemplo más claro de un monedero web lo tenéis en los exchange (explicados más arriba).

Con esto, creo que tendríais claros los conceptos básicos necesarios para empezar en este mundillo de las criptomonedas.

Para no estirar más esta entrada, publicaré otra a modo tutorial en la que crearemos un monedero de aplicación (cartera caliente) y veremos cómo operar con ella. Respecto a los exchange, suele bastar con registrarse y presentar algún tipo de documentación oficial (DNI, carné de conducir...) para validar la cuenta y que se nos permita operar en ellas, pero eso lo veremos más adelante. Espero que, con lo expuesto aquí, os hayan quedado claros los conceptos necesarios para perder un poco el miedo a este mundo que, estoy seguro, será el futuro de la economía. 😊

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